domingo, 1 de febrero de 2015

Liberación

Jesús realiza la liberación de un hombre poseído por un espíritu inmundo al decir "Cállate,  sal de él", después de que este hombre cuestionó sus enseñanzas alpreguntarle "¿Qué quieres con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres: El Santo de Dios". [Macos 1: 24-26]; en lo que se conoce hoy como exsorcismo.

En aquel tiempo se consideraba que estar enfermo o poseído era signo de una vida en pecado; Jesús lanza una orden con su voz para expulsar a ese espíritu inmundo y liberar a ese hombre del pecado. Su voz es una acción liberadora, aquel que la escucha y le permite entrar al interior de su vida será liberado y vivirá en presencia del Señor.

Podemos vivir cautivos en el pecado, caer una y otra vez en la misma acción, reincidimos, y para salir de esta situación debemos permitir que la voz liberadora de Jesús llegue a nosotros, con un corazón arrepentido aue anhela la Gracia del Señor, y así transformarnos.

Pidamos al Señor la capacidad de escuchar la voz de Jesús que nos libera, nos ama y nos salva.

Dios Padre Misericordioso que enviaste a tu hijo al mundo para nuestra salvación, absuélvenos de todo pecado. Amén.

Mateo 4: 16 El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande, a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló.
Salmo 94.
Deuteronomio 18: 15-20.
I Corintios 7: 32-35.
Marcos 1: 21-28.