Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros
enemigos líbranos, Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén.
Te pedimos, oh Madre Mía... (mencionar la petición o favor)... te lo pedimos, oh Virgen Santísima (o se puede mencionar una Advocación Mariana), ruega por nosotros ante Dios nuestro Señor.
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, vénganos tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a quien nos ofende, no nos dejes caer en tentación, líbranos del mal. Amén.
Te pedimos, oh Madre Mía... (mencionar la petición o favor)... te lo pedimos, oh Virgen Santísima (o se puede mencionar una Advocación Mariana), ruega por nosotros ante Dios nuestro Señor.
Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, vénganos tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a quien nos ofende, no nos dejes caer en tentación, líbranos del mal. Amén.
Dios te salve María, llena de gracia, el Señor está contigo.
Bendita entre las mujeres, bendito el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María,
Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Dios te Salve María Santísima, Virgen Purísima, templo,
trono y sagrario de la Santísima Trinidad, relicario purísimo, Virgen
concebida sin la culpa original, Amén.
Dios
te salve, reina y madre, madre de misericordia, vida,
dulzura y esperanza nuestra, Dios te Salve, a ti llamamos los
desterrados hijos
de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
¡Ea! Pues Señora y abogada nuestra, vuelve a nosotros esos
tus ojos misericordiosos y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto
bendito de tu vientre ¡Oh! Clemente, ¡Oh! Piadosa, ¡Oh! Dulce siempre
Virgen
María, Santa Madre de Dios ruega por nosotros para que seamos
dignos y merecedores de alcanzar las divinas gracias y promesas de
nuestro Señor
Jesucristo, Amén.
De tus purísimos ojos dependen nuestras felicidades, líbranos Virgen Santísima y nunca nos desampares.
De tus purísimos ojos dependen nuestras felicidades, líbranos Virgen Santísima y nunca nos desampares.
Señor, ten misericordia de nosotros. (Ten piedad de nosotros)
Cristo, ten misericordia de nosotros.
Señor, ten misericordia de nosotros.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Padre Celestial que eres Dios.
Hijo redentor del mundo que eres Dios.
Espíritu Santo que eres Dios.
Santísima Trinidad que eres un solo Dios.
Santa María. (Ruega por nosotros)
Santa Madre de Dios.
Santa Virgen de las Vírgenes.
Madre de Jesucristo.
Madre de la Iglesia.
Madre de la Divina gracia.
Madre Purísima.
Madre castísima.
Madre sin mancha.
Madre sin corrupción.
Madre siempre virgen.
Madre siempre virgen.
Madre inmaculada.
Madre amable.
Madre admirable.
Madre del buen consejo.
Madre del Creador.
Madre del Salvador.
Virgen prudentísima
Virgen venerable.
Virgen laudable.
Virgen digna de alabanza.
Virgen poderosa.
Virgen misericordiosa.
Virgen Clemente.
Virgen fiel.
Espejo de justicia.
Trono de la Sabiduría.
Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual de elección.
Vaso digno de honor.
Vaso de verdadera devoción.
Vaso precioso de la gracia.
Rosa mística.
Torre de David.
Torre de marfil.
Casa de oro.
Arca de la Alianza.
Puerta del Cielo.
Estrella de la Mañana.
Salud de los enfermos.
Refugio de los pecadores.
Consuelo de los afligidos.
Auxilio de los Cristianos.
Reina de los Ángeles.
Reina de los Patriarcas.
Reina de los Profetas.
Reina de los Apóstoles.
Reina de los Mártires
Reina de los confesores.
Reina de las vírgenes.
Reina de todos los Santos.
Reina concebida sin la culpa original.
Reina elevada al cielo.
Reina del Santísimo Rosario.
Reina de las familias.
Reina de la Paz.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
perdónanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
escúchanos Señor.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
ten piedad y misericordia de nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos ¡Oh! Santa Madre de Dios, no
desprecies las suplicas que te hacemos por
todas nuestras necesidades, sino antes bien líbranos Virgen Gloriosa y Bendita,
Santa Madre de Dios, ruega Señora por todos nosotros, para que
seamos dignos y merecedores de alcanzar las divinas gracias y promesas de
nuestro Señor Jesucristo, Amén.
Te rogamos, Señor, derrama tu gracia en nuestras almas, para
que los que hemos conocido, por el anuncio del Ángel, el misterio de la
Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su pasión y su cruz, seamos conducidos a
la gloria de la resurrección por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Sea eternamente bendito el Santísimo Sacramento del Altar y
la pura y limpia inmaculada concepción de nuestra Señora la Virgen María.;
que es concebida en gracia desde el primer instante de su ser natural para ser
Madre de Dios y reina, madre y abogada nuestra, Amén.
Alabado sea el Santísimo, en los cielos y en la tierra y en
todo lugar. (Repetir tres veces inclinando la cabeza).
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.
Se pueden agregar algunas jaculatorias como las siguientes:
Virgen Santísima del Rosario de Talpa, ruega por nosotros.
Santísima Virgen de la Expectación de Zapopan, ruega por nosotros.
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.
Inmaculado Corazón de María, sé la salvación del alma mía.
Virgen de la Purísima Concepción, Madre del Verbo Divino, danos tu bendición, llévanos por buen camino.
Se pueden agregar algunas jaculatorias como las siguientes:
Virgen Santísima del Rosario de Talpa, ruega por nosotros.
Santísima Virgen de la Expectación de Zapopan, ruega por nosotros.
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.
Inmaculado Corazón de María, sé la salvación del alma mía.
Virgen de la Purísima Concepción, Madre del Verbo Divino, danos tu bendición, llévanos por buen camino.
Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco enteramente a ti,
y en prueba de mi afecto te consagro
este día (esta tarde, esta noche) y para siempre mis ojos, mis oídos, mi lengua
y mi corazón, en una palabra, todo mi ser; ya que soy todo tuyo, oh Madre de
bondad, guárdame y defiéndeme como hijo y posesión tuya. Amén.
Dulce Madre, no te alejes, tu vista de mí no apartes, ven conmigo
a todas partes y solo nunca me dejes. Ya que me proteges tanto como verdadera
Madre, haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
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