San Vicente Paúl, presbítero y fundador de la Congregación de la Misión y las Hijas de la Caridad, que lleno de espíritu sacerdotal y entregado en París al servicio de los pobres, veía el rostro del Señor en cada persona doliente. Fundó la Congregación de la Misión (Paúles), al modo de la primitiva Iglesia, para formar santamente al clero y subvenir a los necesitados, y con la cooperación de santa Luisa de Marillac, fundó también la Congregación de Hijas de la Caridad (1660).
Fue beatificado por el Papa Benedicto
XIII el 13 de agosto de 1729, y fue canonizado por Clemente XII el 16 de junio de
1737.
HUYENDO
Se pasó la vida rehuyendo su condición de aldeano pobre, y
el programa de Dios tendrá que retrasar su desenlace tras muchas noches oscuras
de Vicente. Como Santa Teresa, que hizo un matrimonio de conveniencia con Dios,
cuya noche de bodas y luna de miel se retrasó 25 años, hasta florecer es una
espléndida manifestación mística. ¿Podemos ver ahí un signo de la vocación
errada? No. Es una realidad de un cambio de rumbo de la persona, a quien le
tuercen sus planes propios a través de purificaciones, acontecimientos,
circunstancias, realidad de las cosas y desengaños, Vicente lo que no quería es
seguir siendo lo que era su padre, campesino. Se avergonzaba de serlo y también
de su padre, vestido pobremente y con un defecto físico que le hacía cojear.
Tanto se avergonzaba que, cuando ya estudiaba en el colegio de los
franciscanos, conseguido por su padre, y reciba la visita de su padre, no
saldrá a recibirlo. Pretende el sacerdocio tratando de escalar puestos. Hasta
desea ser obispo. Ni idea de lo que es ser sacerdote: "Si yo hubiera
sabido, como lo he sabido después, lo que era el sacerdocio, cuando cometí la
temeridad de aceptarlo, habría preferido dedicarme a trabajar la tierra antes
de ingresar en un estado tan temible," escribirá mas tarde..Había nacido
el 2 de abril de 1581, en Ranquine, en el Suroeste de Francia. Su padre es un
campesino, Juan de Paúl, que desde muy joven se vio obligado a trabajar.
Vicente también, se encargaba de las ovejas, las vacas, los cerdos, descalzo y
con comida pobre
Chiquillo despierto, fue enviado por su padre al colegio de
los franciscanos de Dax, ciudad próspera, de amplias calles y bellas mansiones.
Vicente estudia a gusto, pero siempre con el fin de abandonar la vida rural.
Después de cuatro años de estudios en Dax, se va a Toulose, cuando acababa de
morir su padre. Tiene 17 años, ha recibido ya la tonsura y las órdenes menores.
Aunque su padre le deja parte de la herencia para pagar sus estudios, él la
rechaza; pues quiere valerse por si mismo.
QUIERE ASCENDER
Enseña humanidades en el colegio de Buzet y simultaneando
con sus estudios de Teología. Recibe el subdiaconado y el diaconado, y el 23 de
Septiembre de 1600, es ordenado sacerdote. El obispo de Dax le ofrece una
parroquia, pero prefiere seguir sus estudios; apunta más alto: quiere ser
obispo. En 1604 obtiene el doctorado en Teología. Se dirige a Burdeos y a
Marsella, donde una anciana de Toulose le ha dejado una herencia de 400
escudos, que están en manos de un deudor, a quien persigue hasta Marsella,
donde consigue recuperar 300 escudos, y regresar a Toulose. Embarca para
Narbona, es atacado por los turcos y cae prisionero. Vendido como esclavo en
Túnez, a un pescador, un médico, su sobrino y, a un cristiano renegado, a quien
convirtió y se escapó a Roma. Luego fue a París, donde encontró a Pierre de
Bérulle, en el hospital de la Caridad. Bérulle era cura y fundador de un grupo
de sacerdotes espirituales. El clero había salido en un estado lamentable de
las guerras; los decretos del Concilio de Trento sobre la formación de los
sacerdotes no se cumplían. Muchos obispos vivían como grandes señores, alejados
de sus diócesis.
SE ESTA ABRIENDO PASO UN NUEVO MOVIMIENTO
En Italia, Felipe Neri ha fundado la congregación del Oratorio,
que, como los Oblatos fundados en Milán por Carlos Borromeo, desean vivir un
sacerdocio fervoroso. Bérulle trata de convencer a Francisco de Sales para que
funde el Oratorio en Francia, pero no lo consigue, aunque, a instancias del
Arzobispo de París, Henri de Gondi, fundará en 1611 el Oratorio de París, una
"congregación de sacerdotes que practicarán la pobreza, con voto de no
pretender beneficio o dignidad, contra la ambición, y el de dedicarse al
sacerdocio, contra la inútil inactividad.
VICENTE NOMBRADO PÁRROCO DE CLICHY
Bérulle deseaba que Vicente ingresara en el Oratorio, pero
no acepta. Sí en cambio reemplaza a un sacerdote que ingresa en el Oratorio; y
acepta su parroquia de "Clichy la Garenne". de 600 habitantes,
habitada sobre todo por hortelanos y llega a encontrarse a gusto Allí enseña el
catecismo, repara el mobiliario de la Iglesia, cuando después de doce años que
es sacerdote, es la primera vez que ejerce un ministerio sacerdotal.
Bérulle consigue que lo nombren preceptor de la familia de Phillipe
de Gondi, sobrino del Arzobispo de París. Vicente llega a ese destino en
Septiembre de 1613 y escribe a un amigo: "Me alejé con pena de mi pequeña
iglesia de Clichy". Da cursos y lecciones a los niños y lleva una vida
palaciega en Montmirail, en Joigny, en París, en Folleville... Ya podía darse
por contento. Pero no era feliz. No había llegado la hora de Dios. Espera.
Compás de espera. Soledad, noche, tristeza, desamparo. Durante los viajes de
Gondi, vuelve a entrar en contacto con los campesinos y con las pobres gentes
que viven en los dominios de la noble familia. Y se da cuenta de que el
Evangelio exige la caridad radical.
DIOS DA EL VUELCO A SU ALMA
Visita a un moribundo en Gannes, cerca del palacio de los
Gondi; aquel hombre, que tenía fama de ser un hombre de bien, reveló a Vicente
unos pecados que jamás se había atrevido a confesar a su párroco. El moribundo
experimentaba una extrema soledad moral, padecía la noche, el frío y la
imposibilidad de hablar con Dios; estaba cerca de la muerte sin haber
encontrado una mirada sacerdotal bastante dulce y bastante humana para poder
salir de sí mismo y atreverse a creer en la ternura de Dios. He ahí la vocación
de Vicente: la ternura. Su corazón ha sido tocado. Dios ha llegado ya. El
matrimonio de Teresa de Jesús ha entrado en su meta florida. Vicente, tocado ya
por Dios, que no le había abandonado en su dura trayectoria de desierto, le
cambia el corazón y el que no quería ir a los campos de su aldea, quiere ahora
ir a los campos mas lejanos a expresar a todos los que se sienten perdidos que
existe un Dios de ternura que no les ha olvidado. Quiere ser testimonio de ese
amor divino. Estar presente con la ternura de Dios. Queda impresionado y el 25
de enero predicó en Folleville, cerca de Amiens, y propuso a todos los fieles
de Folleville la idea de hacer venir a algunos sacerdotes con quienes puedan
hacer una confesión general de toda su vida. Este sermón fue el origen de la
"Congregación de la Misión", instituida para predicar misiones
populares y trabajar en la formación del clero de Francia y en otros países. A
los sacerdotes y hermanos de la Congregación de la Misión se les conoce en
Francia como "Lazaristas" por San Lázaro, su casa madre.
Después el año 1617, en Chatillón-les-Domes, San Vicente
palpa la miseria material de los campesinos: "Mientras me revestía para
celebrar la Misa, vinieron a decirme... que en una casa apartada, estaban todos
enfermos, y no había una sola persona que les pudiera atender. Esto me ocasionó
una tremenda impresión."A la llamada de Vicente acuden todos los
feligreses en ayuda de esa familia. Pero, para Vicente, este movimiento
espontáneo no es bastante, porque corre el peligro de no tener continuidad:
"Una enorme caridad, sí; pero mal organizada".
FUNDACIÓN DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD
Vicente estudia la situación y el 23 de agosto, lee ante
unas cuantas mujeres cuyo corazón ha quedado tocado, igual que el suyo por
aquella miseria, un texto que es todo un programa de ayuda a los enfermos, que
servirá de modelo a todos los posteriores textos fundacionales de las
Hermandades de Caridad. Las Cofradías se multiplicaron; hoy en algunos países
se les llama "equipos de San Vicente". Más tarde serán fundadas las
Hijas de la Caridad con la co-fundadora Luisa de Marillac
Vicente no quiere permanecer por más tiempo con los Gondi y se lo dice a Bérulle en mayo de 1617. Se traslada a una pequeña parroquia entre Lyon y Ginebra, en al región de Bresse: Chatillon-des-Dombes, como párroco. El que se pasó la vida huyendo de su origen y su destino, se dedica gozoso a lo que venía escapando desde su juventud. Ya encontró su camino: La vocación de la ternura. Vicente, tras un año decisivo, ha encontrado su camino, el camino de la compasión y la ternura con los más abandonados y utiliza su puesto como base de operaciones, para establecer sus pequeñas asociaciones de caridad.