jueves, 9 de abril de 2020

Oración a San Miguel Arcángel (Papa León XIII)


San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

Oración compuesta por el Papa León XIII


domingo, 5 de abril de 2020

Contenido del Blog

Consagración a María

Por medio de nuestros labios, a través de la oración, podemos consagrarnos al Inmaculado Corazón de María, para que, por medio de Ella, podamos llegar a su HIjo Jesucristo y obtener los favores y gracias que necesitamos, pues la oración es el medio poderoso por el cual nuestras súplicas son escuchadas, y más aún cuando contamos con el auxilio de la Madre de nuestro Señor, quien ruega por todo aquel que bajo su amparo se ecomienda. Ella se une a nuestras plegarias, y Él la escucha.


Para hacer la consagración, podemos hacer, con un corazón dispuesto, una de estas oraciones:


¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día y para siempre
mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo, ¡oh Madre de bondad!,
guárdame y protégeme como hijo tuyo. Amén.


¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti
y en prueba de mi afecto, con amor filial,
te consagro en este día
todo lo que soy, todo lo que tengo.
Guarda y protege, y también defiende
a este hijo tuyo.
Que así sea. Amén.


¿Por qué consagrarnos al Inmaculado Corazón de María?

Consagrarse a María significa ponernos en sus benditas manos y estar a su servicio y disposición, tomar fuertemente su mano, como un niño toma la mano de su madre, para no perdernos y dejar que ella nos guíe hacia su Hijo y Señor nuestro, Jesús, sin condiciones y sin resistencia, sino con gran confianza y fe, sabiendo que Ella conoce mejor el camino y que podemos dormir tranquilos en sus maternales brazos. 


Significa vivir permanentemente en su Inmaculado Corazón y dejar que Ella actúe por medio de nosotros, es entregarle nuestras manos para realizar toda obra de bien y misericordia, ayudando a los más necesitados; nuestros pies para que guíe cada uno de nuestros pasos en nuestro caminar, para que nuestra dirección sea hacia Jesús y no cambie hacia otro rumbo; nuestra lengua y nuestros labios para que hable por nosotros y aceptemos la voluntad de Dios, así como ella lo hizo; nuestros ojos para que veamos en la dirección correcta, para no quitar la vista de nuestro Señor; nuestros oídos para oír su palabra, y nuestro corazón para amar a nuestros hermanos. En una palabra, es vivir en unión total con María para que podamos llegar a Jesús por medio de ella, pues por medio de ella Jesús vino a nosotros.


Ave María

No hay mejor manera de llegar a Jesús que a través de nuestra Santísima Madre, la Bienaventurada y Siempre Virgen María, dice la Sagrada Escritura en el Evangelio de San Lucas (Lc. 1,48) que todas las generaciones, en todos los tiempos, habrán de felicitarla, considerarla dichosa, bienaventurada, ya que el Santo y Todo Poderoso ha hecho grandes cosas en ella, y es a través de esta hermosa oración, el Ave María, que los verdaderos cristianos de todas las generaciones hemos de cumplir con esta Santa Palabra, que es la Voluntad de Dios.


Dios te salve María,
llena eres de gracia,
el Señor es contigo;
bendita Tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora de nuestra muerte. Amén.


Ave Maria, gratia plena,
Dominus Tecum.
Benedicta Tu in mulieribus,
et benedictus fructus ventris Tui, Iesus.
Sancta Maria, Mater Dei,
ora pro nobis peccatoribus,
nunc, et in hora mortis nostrae. Amen.


El Ave María es una tradicional oración cristiana católica dedicada a la Bienaventurada y siempre Virgen María, la Madre de Jesús de Nazaret. Tiene fundamento bíblico principalmente en el Evangelio según san Lucas, del cual se extraen las palabras en el saludo del Ángel (Lc. 1,28) y las pronunciadas por Santa Isabel (Lc. 1,42), que componen la primera parte de la oración, utilizada al rezar el Ángelus y el Santo Rosario. 



Para mayor entendimiento de esta hermosa oración, recomiendo la lectura de estos dos artículos:

sábado, 4 de abril de 2020

Padre Nuestro

La oración perfecta, enseñada desde los labios de Nuestro Señor Jesucristo a sus discípulos y para todos los Cristianos, que formamos parte de su Santa Iglesia. 
 

Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.


Pater noster, qui es in caelis:
sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum;
fiat voluntas Tua, sicut in caelo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed libera nos a Malo. Amén.


Padre Nuestro en la Biblia

Esta oración es considerada como la oración cristiana común por excelencia, la oración perfectam enseñana por el mismo Jesucristo a sus apóstoles, cuyo texto aparece en los Evangelios de San Mateo (Mt. 6,9-15) y San Lucas (Lc. 11,1-4).


El fondo de ambos relatos sobre este pasaje bíblico plasmado en los dos Evangelios es el mismo: Jesús enseña a su gente cuál es la forma correcta de dirigirse a Dios. Sin embargo, existen algunas diferencias entre los relatos escritos de ambos evangelios, posiblemente debido a la transmisión oral de la tradición:
  • En el Evangelio de San Lucas se narra que uno de los discípulos le pidió a Cristo que les enseñara a orar después de que Jesús mismo terminó de orar en solitario, mientras que en el Evangelio de San Mateo no aparece la petición del discípulo, sino que el propio Jesús tuvo la iniciativa de enseñarles a orar con el Padre Nuestro. Mateo la desarrolla de manera más extensa y profunda.
  • El relato de Mateo sobre el Padre Nuestro resulta más apasionado, puesto que en él Jesús está sobre una montaña rodeado de una muchedumbre ansiosa por escuchar sus palabras; en el relato de Lucas, en cambio, un Jesús más espiritual, orando en solitario, causa la admiración de un discípulo, quien espera pacientemente a que termine su oración para pedirle que le enseñe a orar.
  • La invocación en San Lucas se inicia llamando a Dios solamente como Padre y en San Mateo la invocación inicia con Padre Nuestro que estás en el Cielo.
  • En San Lucas no aparece la petición Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
  • En San Lucas no se menciona la petición líbranos del mal.

viernes, 3 de abril de 2020

Bendice nuestro hogar Divino Niño

Bendice nuestro hogar Divino Niño Jesús. Bendice y protege las casas donde está expuesta y es honrada tu Sagrada Imagen: Te elegimos hoy y para siempre por Señor y Dueño de esta casa, y te pedimos que te dignes demostrar en ella tu poderoso auxilio, preservándola de las enfermedades, del fuego, del rayo, de las inundaciones, de los terremotos, de los ladrones, de las discordias y de los peligros de la guerra.


Bendice y protege a las personas que aquí habitan, y concédeles la paz, una gran fe, verdadero amor a Dios y al prójimo, paciencia en las penas, esperanza en la Vida Eterna, facilidades de trabajo, empleo y estudio, y la gracia de evitar los malos ejemplos, el vicio, el pecado, la condenación eterna y todas las demás desgracias y accidentes.

Divino Niño Jesús, BENDICE NUESTRO HOGAR. Amén.