domingo, 6 de mayo de 2018

Aprender a amar

Aprender a amar significa Amarnos los unos a los otros, así como el Señor nos ha amado. Esta frase tal vez la hemos escuchado en repetidas ocasiones, mas es difícil hacerla realidad, en gran parte por una forma errónea de concebir esa palabra tan especial: Amor.

Esta palabra es muy distorcionada y nuestra percepción de cómo es el amor cae en un constante error, debido a ideas y frases como "amo esa comida" o "amo ese auto", en fin, rebajando su verdadero significado a "me gusta" o "me agrada" al referirnos a un simple objeto; cuando el amor, en realidad, debe tener un significado mucho más fuerte, más profundo, debe cobrar más fuerza y reflejarse hacia las personas y hacia los seres vivos, ya que es un sentimiento mutuo, y no debe dirigirse hacia lo material.

También nuestra cultura, por lo menos en nuestro país, México, educa a nuestras generaciones con un tipo de amor de telenovela, en donde se vive en una fantasía al esperar los "milagritos de amor" en que mágicamente nuestros problemas se resuelven de último momento, donde se vive sufriendo y esperando, y en ocasiones hasta se busca sufrir sin necesidad, en fin, una imagen del amor que sólo sirve para el entretenimiento mas no para la vida real.

En la vida real, el amor es diferente, se vuelve efectivo si aprendemos a amarnos a nosotros mismos, a conocernos profundamente y aceptarnos tal como somos, sólo así podremos amarnos y amar a los demás, pues no se puede amar si no nos amamos, no podemos dar a otros lo que no tenemos.

Es lo que Jesús nos ha  enseñado, amarnos a nosotros y a los demás; Dios es amor, Él nos ama por siempre, nos demuestra su amor y elaltadsobre todo cuando abrimos nuestro corazón y la justicia prevalece en nuestra vida. El amor el la Victoria de Dios en nuestras vidas.

La mayor prueba de amor de Dios hacia nosotros fue mandar a su Hijo para salvarnos, pues se entregó por amor y es lo que nos pide que también hagamos, entregar nuestras vidas al amor, amarnos unos a otros como Él nos amó, permanecer en el amor.

Jesús es el camino, la verdad y la vida, quien no ama se priva de vivir plenamente, y para vivir plenamente primero debemos amarnos a nosotros mismos, pues el amor es una experiencia que inicia en uno mismo, para después llegar a los demás, para lo que debemos aprender a conocernos, pues si no me conozco a mí mismo, no sabré a quien amo y sólo seguiré esperando sin conseguir resultados, pues debemos tener expecttivas reales de nuestra persona, saber quienes somos y que no somos, que tenemos y sobre todo lo que valemos, pues lo que somos no es mera casualidad, es lo que Dios nos ha dado. Debemos conocernos para mejorar, conocer nuestras virtudes para aprovecharlas y nuestros defectos para trabajar en ellos y superarlos, esperar lo mejor, buscar lo mejor, poner un esfuerzo que nos permita amarnos y compartir ese amor, valorarnos, aceparnos, cuidar nuestra integridad y no ponernos en situaciones de peligro, en riesgos, respetarnos y así llenarnos de amor hacia nosotros mismos, y como un vaso lleno empieza a derramar agua, el amor también se derramará hacia quienes nos rodean, y en esa experiencia de amor está Dios, reconocer que Dios vive en cada uno de nosotros, habita en nuestro corazón y en el de los otros.

Eso es el verdadero amor, vivir la vida bien, aceptándonos y buscando mejorar, permitiendo que Dios actúe en nuestra vida, respetar al prógimo, ser tolerante con las fallas, salir del egoísmo y la indiferencia; todo esto, para nosotros se vuelve Vida y Resurrección.

Pidamos al Señor que nos enseñe a renovar nuestro amor, nos enseñe a amarnos y a mar a los demás, así la bendición llegará a nuestras familias por medio del Espíritu Santo.

Jesús nos llama amigos porqu nos ama y nos comparte lo que el Padre le dice. Iniciemos la experiencia de amor en casa.
  • Hechos 10, 25-26. 34-35. 44-48.
  • Salmo 97, 1. 2-3ab. 3cd-4. El Señor nos ha mostrado su amor y lealtad. Aleluya.
  • 1 Juan 4, 7-10.
  • Juan 14, 23: El que ama cumplirá mi palabra, dice el Señor, y mi Padre lo amará y vendremos a él.
  • Juan 15, 9-17.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Eres católico? ¿Crees en Dios? Recuerda que éste es un espacio para la comunidad católica, si no eres católico o no crees en Dios por favor respeta las creencias de quienes amamos a Jesús y a María.